Museos de fiesta
Gerardo Zamora Bolaños / CAMPUS
gzamorab@una.cr
Sensibilizan, nos acercan al pasado, y nos ofrecen las claves para lo que viene. Son los museos. Ellos celebraron su día el pasado 18 de mayo; ya son 40 festejos del Día Internacional de los Museos. "Este día es ocasión para sensibilizar al público en general sobre el papel de los museos en el desarrollo de la sociedad. Son espacios que se ponen al servicio de la sociedad, convirtiéndose en centros de pacificación de las relaciones entre los pueblos", explicó Mayela Solano, directora del Museo de Cultura Popular (MCP) de la Universidad Nacional (UNA).
Para este año, el Consejo Internacional de Museos, definió el lema Museos e historias controvertidas: decir lo indecible en los museos. En el caso del MCP, el tema "tropicalizado" fue Encantos y desencantos: mitos, creencias y agüizotes del saber mágico de la cultura popular en Costa Rica. "Con este enfoque el museo se propuso narrar, contar y presentarle al visitante estos saberes mágicos imaginados por las personas en la búsqueda de respuestas y soluciones a los desafíos y retos de la vida cotidiana. Los ciudadanos buscaron caminos donde se entrelaza lo mágico, lo religioso y prácticas de medicina natural para dar respuesta a las acuciantes necesidades de la vida diaria que no eran satisfechas por los mecanismos del Estado, la familia y la Iglesia. Ante la carencia de oportunidades, la pobreza, la desigualdad económica, la falta de trabajo, salud y esperanza, el pueblo buscaba opciones en el mundo de la fantasía y la creatividad. Prácticas que a pesar de la modernización y la deslegitimación de los aparatos de control del Estado continúan vigentes en el imaginario colectivo", agregó Solano.
Algunas de estas prácticas tienen que ver con el uso de plantas para la salud, agüizotes y objetos para atraer el trabajo, la suerte, el dinero, el amor, el bienestar de la familia y la protección contra las fuerzas consideradas por el imaginario como malignas. El museo, con esta celebración hizo un llamado al respeto, a la tolerancia hacia los saberes y prácticas ancestrales, que aunque no se encuentran respaldados por la institucionalidad del Estado, para el museo tienen gran valor pues siguen dando respuesta a las necesidades corporales, psicológicas y espirituales de los ciudadanos en siglo XXI.
Con actividades artísticas, culinarias, exposiciones y conversatorios, el MCP hizo eco de la celebración mundial, el 21 de mayo anterior.