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Peligran conquistas laborales
El proyecto de Flexibilización sobre Jornada de Trabajo, actualmente en la Asamblea Legislativa, es defendido por empresarios y medios de comunicación, porque beneficia al sector productivo nacional, y porque, según ellos, los trabajadores tendrán más tiempo para estar con su familia. Además, generaría nuevos empleos y ayudaría al desarrollo del país. En América Latina los gobiernos defensores de la economía globalizada y neoliberal apoyan las reformas de la legislación laboral de sus países, porque desregulan y flexibilizan el trabajo, como condición para atraer la inversión extranjera, ser competitivos y fomentar el empleo. Para los académicos de la Universidad Nacional, Henry Mora, de la Escuela de Economía, y Federico López, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la UNA (SITUN) la flexibilización laboral que favorece intereses empresariales, implica la disminución de las conquistas laborales, el fin de la estabilidad laboral, el incremento de la jornada de trabajo, la reducción del salario y el aumento de enfermedades sociales. Flexibilización La llamada flexibilización de los mercados de trabajo se ha venido manejando en el país, a partir del crecimiento de las empresas de zonas francas, que reclaman flexibilizar horarios, contrataciones y jornadas, para disminuir turnos y costos, explica Mora. Destaca que con el aumento de la jornada de ocho horas, que según sus defensores genera gastos de diversa índole, las empresas que contratan tres jornadas las reducen a dos, abaratando costos. En el caso de Costa Rica –resalta López- la Constitución y el Código de Trabajo fijan una jornada de ocho horas, y reconocen la diferencia entre jornada diurna y nocturna, lo que se elimina y homologa en la reforma con el aumento de jornada a 12. Explica que al incrementarse la jornada el proceso se anualiza, pues el recuento de las horas trabajadas, ya no es diario, ni semanal, sino anual, perdiéndose las horas extraordinarias y el monto salarial. Según Mora también se flexibilizan los plazos y tiempos de contratación, que se acomodan a las épocas de mayor o menor demanda de producción, lo que lleva a la temporalización del proceso de trabajo. Los favorecidos Aducen los defensores de la reforma que las ventajas no solo son para los empresarios; aunque es obvio y evidente que el principal motivo de la reforma es una “empresalización” de la legislación laboral para asegurar competitividad, producción y productividad, indicó Mora. Para López esta reforma permitirá a los empresarios ubicar la jornada laboral en la madrugada, la tarde o la noche, sin hacer las diferencias salariales ni la cantidad de horas, con tal de favorecerse, lo que constituye la pérdida de un derecho consagrado en convenios internacionales, la normativa de países civilizados, y nuestra Constitución y Código de Trabajo. Enfermedades sociales Lo que no dicen los defensores de la flexibilización, es que con estas reformas han crecido y aumentado las enfermedades sociales, que van desde la depresión, la ansiedad, la incertidumbre, los trastornos fisiológicos hasta el estrés, poniendo en peligro la salud del trabajador, la institución familiar y las relaciones entre compañeros, denuncia López. Para Mora, la imposición de la flexibilización produce cambios y violaciones en los contratos colectivos de trabajo, crea salarios deprimidos, inestabilidad laboral, precarización de las condiciones de trabajo y desempleo creciente; y además, deterioro de las relaciones familiares, y problemas de desgaste físico y espiritual de los trabajadores, resalta Mora. Agrega López que estas reformas están transformando la sicología colectiva, provocando efectos negativos en la vida social, cultural y política de los pueblos; con el peligro de llevar a una neurosis colectiva y ansiedad permanente, que degeneren en un fenómeno general, peligroso para la estabilidad política y la paz social de nuestros pueblos. Señala que se estaría produciendo seres humanos angustiados, desequilibrados emocionalmente, y desamparados, pues las organizaciones sociales que los acompañan y amparan están en la mira de todas estas reformas. ¿Qué hacer? Sindicalistas, representantes de diferentes movimientos sociales y líderes populares se han reunido con diputados de la Comisión de Asuntos Sociales para informarse más sobre las reformas y para hacer propuestas en defensa de sus derechos. También se han elaborado volantes y documentos para dar a conocer a la opinión pública los alcances de estas reformas, y sus consecuencias negativas para los trabajadores y el país, explica López. Agrega que para enfrentar y direccionar estas reformas, y defender los derechos y conquistas de los trabajadores, se está trabajando en el fortalecimiento de la sociedad civil, promoviendo un diálogo nacional que abra el paso a la unidad del sector laboral. Además hay que realizar alianzas con sectores empresariales y religiosos para fortalecer la unidad de la sociedad civil y para elaborar un nuevo proyecto cultural y político alternativo. A escala internacional hay que unirse al trabajo que se realiza en varios países en la creación de una conciencia planetaria de la sociedad civil, que reivindique los derechos humanos, laborales y ambientales, para crear un gran consenso mundial que enfrente los planes de las grandes transnacionales, destaca López. Para los académicos de la UNA, Mora y López, el objetivo de la reforma del Código de Trabajo es beneficiar a los empresarios, y luego se inventa que también favorecerá a los trabajadores. |
 
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