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La sede Brunca y el desarrollo regional Miguel Calderón Fernández (*) La Universidad Nacional se encuentra presente, desde su fundación, en 1973, en la región sur del país. Sus fundadores fueron visionarios al proyectar un centro de educación superior en una de las regiones más jóvenes, desprotegidas, y alejadas del valle central. Los diferentes diagnósticos nacionales reflejan cada año esta desprotección y nos dejan una sensación de espera que nos vuelve a alarmar en el siguiente informe. Si bien la región Brunca cuenta con una sede de la UNA que no se ha desarrollado en toda su dimensión académica, ésta tiene ahora la oportunidad de consolidarse gracias al interés de fortalecer el desarrollo regional, como una prioridad en el nuevo enfoque de la Universidad Necesaria, desarrollado en el III Congreso Universitario. La región Brunca necesita una universidad renovada y fortalecida académicamente para integrarse al desarrollo regional, y ésta integración debe nacer de diagnósticos y planes de mediano y largo plazo para que sea efectiva. Solo así la Universidad podría promover la investigación, la docencia, la extensión y la producción, pilares académicos para estrechar relaciones con las organizaciones y la comunidad. Por falta de recursos y visión prospectiva, la Sede Regional Brunca de la UNA se ha convertido en un centro mayoritariamente docente. La investigación y la producción son casi inexistentes, y solo se mantienen algunos proyectos de extensión que sobreviven gracias a la tenacidad de sus coordinadores; tal es el caso de la Escuela de Música Sinfónica. Una universidad que fue ubicada en una región para contribuir a su desarrollo, no puede dejar de lado la extensión. La investigación es un componente académico que toda universidad debe fortalecer para renovar el conocimiento que los docentes van a compartir con sus estudiantes. Además, es básico para el desarrollo regional que en esta área participen los futuros profesionales; de lo contrario solo se estaría formando especialistas en reproducción de conocimiento pasado y obsoleto. La sede Brunca de la UNA no debe seguir amasando este tipo de conocimiento en una región que reclama nuevas formas de desarrollo, mucho menos en un contexto histórico donde las estructuras políticas, sociales y económicas del país se tornan frágiles ante los retos internacionales de corte neoliberal. Para enfrentar el desafío de universidad al servicio de una región es necesario revisar su misión en el contexto regional. Podría ser que la misión de la Universidad no esté produciendo los efectos deseados en las regiones, o quizás el significado que se le dio no incluyó a las sedes regionales en forma real y contextual. Esto no significa que la misión establecida en el Estatuto Orgánico se haya desvirtuando, sino que se le debe ubicar en la región, confrontarla con su realidad y hacerle los ajustes necesarios para crear proyecciones de trascendencia, de modo que la sede tenga un impacto regional. En la segunda etapa del III Congreso Universitario, realizada en marzo, hubo consenso entre los asambleístas de apoyar académica y económicamente a las sedes regionales. Este apoyo surgió a partir de la propuesta de un grupo de profesores y estudiantes de la Sede Regional Brunca, quienes asistimos al Congreso con el desafío de hacer escuchar nuestras necesidades como universidad y como región. Gracias a esa intervención se lograran acuerdos importantes. Se logró, por ejemplo, aceptar que se debe agilizar la coordinación y cooperación entre facultades, centros y sedes regionales para ofrecer nuevas carreras y proyectos en las regiones. Asímismo, se acordó aplicar la desconcentración para agilizar los servicios académicos, administrativos y estudiantiles en las sedes regionales. Otro acuerdo importante fue la incorporación de las sedes regionales en las instancias de decisión. Aquí hay que destacar y agradecer el apoyo que la asamblea del Congreso Universitario; esto da una gran esperanza y buenas posibilidades de salir adelante con el desafío que tiene la universidad regional. La UNA debe apuntar al desarrollo regional fortaleciendo su propuesta de Universidad Necesaria, ya que es en las regiones donde se localizan los sectores más desprotegidos del país. La oportunidad de participar significativamente en el desarrollo de una de las regiones más pobres de Costa Rica, como es la Brunca, no debe quedar de lado. Hago un llamado a la comunidad universitaria para continuar el análisis de la realidad regional y la Universidad Nacional. (*) Académico Sede Regional Brunca. |
 
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